La Alcaldía de Bogotá dio inicio al proceso para el retorno digno a sus territorios ancestrales de las comunidades emberá chamí, dobidá y katio, que permanecen hace varias semanas en la capital de la República exigiéndole al gobierno nacional un paquete de ayudas sociales en sus pueblos.

La acción cayó en manos del alto consejero de Paz, Víctimas y Reconciliación, Vladimir Rodríguez, quien junto con otras entidades distritales y nacionales socializó un plan de manejo que busca un acuerdo con el fin de que los indígenas que están en situación de vulnerabilidad en la capital, regresen a sus territorios de manera voluntaria.

“La idea es recaudar toda la información que la nación necesita para facilitar el proceso de retorno, que es el fin último del proceso de reparación para los pueblos étnicos y el desarrollo de sus planes de vida en sus territorios”, explicó el Alto Consejero de Paz, quien hizo énfasis en que la coordinación del plan se está llevando de la mano entre el Distrito Capital y el Gobierno Nacional.

El funcionario agregó que la administración distrital dispuso que el desarrollo del plan servirá también para tener una idea completa del programa de salud de esta población, de manera especial en la vacunación contra el Covid-19.

El cronograma tiene previsto que el próximo lunes 7 de febrero se llevará a cabo otra reunión, convocada y presidida por el Ministerio del Interior, en la que estarán presentes las autoridades tradicionales de los cabildos y resguardos, con los entes territoriales de los departamentos de Risaralda y Chocó, quienes recibirán a la población que retornará a sus territorios.

“Es necesario trabajar entre todos para velar por los derechos de estas comunidades y para que el retorno sea seguro y duradero. No existe la paz si las poblaciones no están en sus territorios, y no existe el territorio sin garantías de no repetición. En esta Administración consideramos que el proceso de reparación y la mayor garantía de no repetición es que los pueblos originarios habiten su territorio ancestral”, agregó Vladimir Rodríguez, Alto Consejero de Paz.

En caso de que en el grupo indígena incluido en el plan retorno se encuentren personas que hayan sufrido un hecho de violencia en el marco del conflicto armado, el Distrito de Bogotá propuso un plan de estudio de la situación y la posible inclusión de un programa social en manos de la administración.

Este plan fue proyectado a raíz de los hechos de la semana pasada, cuando una indígena en estado de embarazo y su hija de un año 9 meses de edad murieron arrolladas en la salida de Bogotá, por un camión compactador de basura, y en retaliación por el accidente, varios indígenas lincharon al conductor del vehículo.